Algo para hacer hoy: Renuncia a ti mismo… y encontraras tu propósito.
📖 Versículo base:
“Los que aman su vida en este mundo la perderán. Los que no les importa su vida en este mundo la conservarán por la eternidad. Todo el que quiera ser mi discípulo debe seguirme, porque mis siervos tienen que estar donde yo estoy; y el Padre honrará a todo el que me sirva.”
— Juan 12:25–26 (NTV)
🪞 Frase para reflexionar:
"Aferrarse a lo temporal es perderse lo eterno."
🌱 Reflexión profunda:
Vivimos en un mundo que enseña a cuidar “nuestra vida” como lo más valioso. Se nos empuja a buscar éxito, seguridad, placer y reconocimiento, como si allí estuviera el verdadero sentido de existir. Pero Jesús, con una claridad profunda y desarmante, plantea algo radical: para vivir de verdad, hay que soltar.
Este texto no es un llamado al abandono irresponsable, sino a una renuncia inteligente. Jesús habla de cambiar lo perecedero por lo eterno. No se trata de despreciar nuestra vida, sino de reconocer que hay algo mucho más grande que solo “vivir para uno mismo”.
Para el que no ha tenido una experiencia personal con Dios, este mensaje es un llamado a cuestionar qué sentido tiene todo lo que estás buscando. ¿Realmente te llena? ¿O estás simplemente sobreviviendo? Jesús ofrece un camino diferente: seguirle. No es religión, es relación. No es control, es libertad. No es rutina, es propósito.
Para quien ya le conoce, estas palabras son un recordatorio incómodo pero necesario: ¿estás siguiéndole, o solo le mencionas? ¿Estás donde Él está? ¿Le sirves, o lo haces a tu manera?
❓Preguntas para meditar:
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¿Qué estoy valorando más que la voluntad de Dios?
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¿Estoy dispuesto a soltar el control de mi vida para seguir a Jesús?
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¿Sirvo a Dios solo cuando me conviene o con una entrega real?
🛠️ Acción práctica:
Hoy haz una pausa y evalúa tu estilo de vida. Pregúntate si lo que estás haciendo construye eternidad o solo acumula cosas temporales. Haz una pequeña renuncia por amor a Dios: apaga una distracción, llama a alguien para servirle, toma tiempo para hablar con Él en serio. Esa renuncia, aunque pequeña, te está entrenando para la vida que realmente vale la pena.
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