Algo que puedo hacer Hoy: Acercarme confiado a Dios, Él no es distante
El tema de hoy:
tan lejos, tan, tan cerca.
versículo clave;
Lucas 11.2a
Establecimos
ayer un punto fundamental, el del tipo de relación que tenemos con Dios, una
relación de carácter filial. El versículo clave es el segundo del capítulo 11
de Lucas.
Y les dijo:
Cuando oréis, decid: Padre nuestro que estás en los cielos, santificado sea tu
nombre. Venga tu reino. Hágase tu voluntad, como en el cielo, así también en la
tierra.
La versión Reina Valera
aparece la frase: que está en los cielos, y es así como muchos aprendimos a
rezar lo que comúnmente llamamos el padre nuestro.
Esta frase no
aparece en otras versiones de la Biblia, lo cual me llamó mucho la atención, al
parecer, esta frase en alguna forma genera conflicto, corroborando en ese
entonces la conclusión en la que me editaba por mucho tiempo, Que padre
nuestro, al unirla a la frase que estás en los cielos, es una contradicción.
Pues Padre
nuestro indica cercanía, relación personal, mientras que estás en los cielos
suena distanciamiento, nosotros aquí en la tierra, y él, Dios, allá en los
cielos, lejano y aparentemente ausente. Pero en lo absoluto hay contradicción,
porque a la luz de la palabra de Dios, que esté en los cielos no implica apatía
y desconocimiento, muy al contrario, significa que él está sobre todas las
cosas y nada escapa de su dominio, Él tiene pleno control y está atento a cada
circunstancia de nuestras vidas, Él tiene una perspectiva mucho mejor, la que
nosotros podemos entender.
En la Biblia,
Dios dice que sus pensamientos son más altos que nuestros pensamientos, En el
libro del Profeta Isaías, 55:9 NVI podemos entenderlo con mayor claridad.
Porque mis
pensamientos no son los de ustedes, ni sus caminos son los míos, afirma el
Señor, Mis caminos y mis pensamientos son más altos que los de ustedes, más
altos que los cielos sobre la tierra.
Y así es en
efecto, Él ve las cosas de una manera distinta, y él espera que cuando acudamos
a él, podamos confiar de que su perspectiva es la correcta, por así decirlo, Él
ve todo el proceso y su fin, mientras nosotros solo percibimos el siguiente
paso.
Si alguna vez
hemos subido al lugar elevado, a un sitio que conocemos previamente, aquello
que nos es familiar de alguna forma cambia en su perspectiva, Podemos ver con
más claridad y entender algunas cosas que en el terreno no alcanzamos a
entender y a comprender a plenitud.
Así es Dios con
nosotros, El ve toda nuestras circunstancias, toda nuestras situaciones, y se
compadece de ellas, porque nos conoce profundamente.
Abordaré esta
afirmación más adelante.
El Señor
observa desde el cielo y vea toda la humanidad, El contempla desde su morada,
todos los habitantes de la tierra, Él es quien formó el corazón de todos y
quien conoce a fondo todas sus acciones. Salmo 33:
13-15.
El versículo 15
en la versión Reina Valera, concluye con la frase, atento está a todas sus
obras, Esto implica atención continua y dedicada por cada uno de nosotros.
El Salmo 139 lo
trae a colación, En los versículos del 7 al 12, el compositor de esta pieza
poética, El Rey David admite que no existe forma alguna de escapar de la
atención de Dios. El Salmista lo expresa de la siguiente manera.
Jamás podría
escaparme de tu espíritu, Jamás podría huir de tu presencia, si subo al cielo,
allí estás tú, Si desciendo a la tumba, allí estás tú, Si cabalgo sobre las alas
de la mañana, si habito junto a los océanos más lejanos, Aún allí, mi guiará tu
mano y me sostendrá tu fuerza, Podría pedirle a la oscuridad que me ocultara y
a la luz que me rodea que se convirtiera en noche, pero ni siquiera en la
oscuridad puedo esconderme de ti, Para ti, la noche es tan brillante como el
día y la oscuridad y la luz son lo mismo para ti.
El contexto de
este Salmo es sumamente hermoso, Pues David reconoce que todos lo sabe Dios de
él, desde antes de nacer, en el mismo vientre y durante todo el desarrollo de
la vida, tanto en las actividades triviales, como las trascendentales. Todo,
absolutamente todo le merece atención a Dios.
Abriendo un
paréntesis, recomiendo leerlo, meditarlo y apropiarnos de él, Es tan
reconfortante reconocer la presencia de Dios en toda nuestra vida.
La atención de
Dios es permanente, El apóstol Pedro lo consigne en su primera carta, en la
primera parte del versículo 12 del capítulo 3, el afirma: Los ojos del Señor
están sobre los que hacen lo bueno y sus oídos están abiertos a sus oraciones.
Y en la segunda parte del versículo, por favor búsquelo en su biblia, el
apóstol afirma a que Dios aparta a su mirada de quienes hacen lo mal. Esto no
significa exclusión, afirma relación, pues es con aquellos que se acercan a él,
que le buscan en consecuencia al puente tendido por él y rinde sus vidas, reconociendo
sus necesidades de lo que él brinda, que se cierra cualquier brecha que puede existir
entre él y nosotros.
Aquí entonces
podemos inferir que la distancia no es ciertamente un obstáculo para Dios, quien
es Todo poderoso, además de omnisciente, lo sabe todo.
Puede tener un
vínculo estrecho con aquellos que se acercan a él, así que queda claro, que no
hay congruencia entre la pertenencia y la distancia de Dios con nosotros.
Mañana
abordaremos acerca de cuál ha de ser nuestra primera solicitud a Dios en
oración y cómo esta no se centra en nosotros, que suela ser, por lo general nuestro
patrón al orar.
Bendiciones.

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