Algo que puedo hacer hoy: No perder de vista a Jesús, el ejemplo máximo a seguir
Tema de hoy: Fijando el objetivo
Versículo clave: Hebreos 12:2
“Puesto
los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe, el cual, por el gozo puesto
delante de él, sufrió la cruz, menos presión de lo propio y se sentó a la
diestra del trono de Dios”.
Los ojos en
Jesús. Esta versión de la Biblia lo traduce de una forma hermosa, poniendo los
ojos en él, en Jesús. Sólo podremos correr esta carrera mientras veamos a Jesús
y tengamos nuestra mirada fija en él.
Él es el máximo
ejemplo de la paciencia cristiana, con firmeza en su determinación, sin
apresuramiento, algo que podemos ver con claridad en el evento en la resurrección
de Lázaro, en Juan 11:1-44, firme en su propósito.
Así que la idea
de que Él comenzó en nosotros una buena obra y la está perfeccionando hasta el día
de su venida, es algo que podemos ver, en Filipenses 1:6, y es muy
reconfortante.
Me gusta
muchísimo como dice la versión traducción en lengua actual. “Pongamos toda
nuestra atención en Jesús” y quiero hacer énfasis en mayúsculas, en TODA.
No es parcial, es total. En el antiguo griego, puesto en los ojos en Jesús, usa
un verbo que lleva en implícito un definitivo desviar la mirada de otras cosas
y un presente continuo en poner los ojos en Jesús.
Pero ¿por qué
Jesús? Porque él es nuestro centro, nuestra inspiración y nuestro ejemplo. Él
fue y es mucho más.
En él está la
plenitud y lo podemos ver en Colosenses 2:9. Él es el camino y lo vemos en Juan
14:6, un camino donde hallamos descanso y propósito y lo vemos en Mateo 11: 28-30.
Él es agua y alimento
y lo vemos en Juan 6:35 y en él podemos hallar empatía con nuestra condición y lo
vemos en hebreos 4:15 y también es él el objetivo alcanzar.
Él es la plenitud de la madurez y lo vemos en Efesios
4: 13,14 en la nueva traducción viviente.
Y he aquí el quit
del asunto, es lo más importante, es llegar a ser parecidos más y más a él como
lo podemos ver en Efesios 4:15 de la nueva traducción viviente. “En cambio,
hablaremos la verdad con amor y así creceremos en todo sentido hasta parecernos
más y más a Cristo quien en la cabeza de su cuerpo que es la iglesia”.
Ciertamente
tendremos dificultades en el camino, oposiciones y luchas, pero no debemos desanimarnos.
En Cristo recibimos fuerzas para enfrentar los retos que nos presenta la vida.
Él es nuestro
ejemplo de perseverancia en la fe y esto lo vemos en hebreos 12:3 “así pues consideren
a aquel que persevero frente a tanta oposición por parte de los pecadores para
que no se cansen ni pierdan el ánimo”.
Bendiciones.
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