Algo que puedo hacer hoy: Reconocer que no basta con lo que creo ser
Serie: Encuentros con Jesús
Título: Nicodemo: cuando el estatus no basta
Bienvenido a Algo que puedo hacer hoy, un espacio de Creciendo con Dios Podcast. Hoy reflexionamos sobre un encuentro que marcó la historia de un hombre muy respetado, pero que nos refleja a todos nosotros: Nicodemo.
Texto bíblico
Frase inicial para reflexionar
“Lo que eres, lo que sabes o lo que aparentas, no te da entrada al Reino de Dios. Solo un nuevo nacimiento en Cristo lo hace posible.”
Muchos no vemos la necesidad de acercarnos a Dios. Pensamos que con lo que sabemos, con haber nacido en una tradición religiosa, o con cumplir algunas prácticas externas ya estamos bien con Él. Nicodemo creía algo similar. Tenía conocimiento, posición y prestigio, pero Jesús fue claro: es necesario nacer de nuevo.
Este nuevo nacimiento no es natural ni depende del esfuerzo humano. No se hereda, no se compra, no se gana por méritos. Es obra de Dios. Y aunque Dios da razones suficientes, la decisión siempre será nuestra. Nicodemo, en ese momento, prefirió el peso de su estatus.
Pero llegó el momento crucial. Nicodemo no fue testigo de la resurrección, pero sí del sufrimiento y la muerte de Jesús. Como líder del Sanedrín, presenció juicios, afrentas y calumnias. Vio a Jesús soportarlo todo sin defenderse, perseverar hasta la cruz. Y fue ese testimonio de vida y entrega lo que lo convenció, más que la tumba vacía.
Nicodemo pasó de la noche del secreto a la luz del compromiso. Y ese mismo paso se nos presenta a nosotros: ¿me basta lo que sé o lo que practico, o decido rendirme a Cristo y nacer de nuevo?
Preguntas para reflexionar
-
¿He estado confiando en tradiciones, prácticas o conocimiento en lugar de una relación real con Dios?
-
¿Qué valor le estoy dando hoy a mi reputación, estatus o imagen frente a la decisión de seguir a Cristo?
-
¿Me basta el testimonio de su entrega en la cruz, o sigo esperando más señales para creer?
Algo que puedes hacer hoy
Atrévete a dar un paso más allá de la tradición o la costumbre: haz hoy una oración sincera, reconociendo tu necesidad de nacer de nuevo y rindiendo tu vida a Cristo. No lo hagas en secreto: cuéntaselo a alguien cercano, porque la fe florece cuando se confiesa.
Oración final
“Señor Jesús, reconozco que no basta lo que sé, lo que hago o de dónde vengo. Te necesito a Ti. Hazme nacer de nuevo por tu Espíritu, líbrame de las falsas seguridades y ayúdame a dar el paso hacia una fe viva y auténtica en Ti. Amén.”

Comentarios
Publicar un comentario