Algo que puedo hacer hoy: Abrazar la esperanza que sostiene en medio de la prueba.


 

Episodio 8: Bienaventurados los perseguidos por causa de la justicia – El costo de vivir como ciudadano del Reino

📖 Texto bíblico base

Mateo 5:10
“Bienaventurados los que padecen persecución por causa de la justicia, porque de ellos es el reino de los cielos.”

Jesús cierra las Bienaventuranzas con una declaración que desafía cualquier lógica humana: seguirle tiene un costo. El mundo no aplaude la justicia, ni celebra a quienes deciden vivir conforme a los principios del Reino. Por el contrario, la obediencia a Cristo inevitablemente despertará oposición, burla, rechazo e incluso violencia.

Esta bienaventuranza no se dirige a los fanáticos ni a los que sufren por errores propios, sino exclusivamente a quienes, por causa de la justicia y por fidelidad a Cristo, son objeto de persecución, insulto o calumnia. A ellos, y solo a ellos, Jesús les asegura: “de ellos es el reino de los cielos” y promete una recompensa eterna incomparable.

La persecución como señal de identidad

Ser perseguido por la justicia y por causa de Cristo no es un accidente, sino una confirmación de que pertenecemos al Reino de Dios. Jesús no dice “si acaso” viene la persecución, sino que la da por sentada. El apóstol Pablo lo reafirma en 2 Timoteo 3:12: “todos los que quieren vivir piadosamente en Cristo Jesús padecerán persecución.” Es decir, la persecución no es una excepción, sino una consecuencia natural de una vida santa que confronta al mundo.

Lejos de ser una señal de fracaso, la persecución es evidencia de nuestra identidad en Cristo y de nuestra ciudadanía celestial. Nos recuerda que el Reino al que pertenecemos no es de este mundo.

El respaldo del Espíritu

El apóstol Pedro también lo subraya en 1 Pedro 4:14: “Si sois vituperados por el nombre de Cristo, sois bienaventurados, porque el Espíritu de gloria y de Dios reposa sobre vosotros.” Sufrir por causa de Cristo no es motivo de vergüenza, sino de honra. En medio de la oposición, el Espíritu Santo fortalece, sostiene y da testimonio de que no estamos solos.

El ejemplo de Cristo

Paradójicamente, Jesús llama “bienaventurados” a los perseguidos. No porque el dolor en sí mismo sea deseable, sino porque ese sufrimiento nos une íntimamente a Él, quien fue rechazado, escarnecido y finalmente crucificado. Cada insulto, cada rechazo, cada golpe por su causa nos recuerda que caminamos tras las huellas del Maestro. Y con esa unión viene la certeza: “de ellos es el reino de los cielos.”

La respuesta del ciudadano del Reino

La pregunta no es si enfrentaremos persecución, sino cómo responderemos cuando llegue. Los hijos del Reino no reaccionan con odio ni venganza, sino con perseverancia, amor y fidelidad. Jesús mismo dijo en Mateo 11:12 que solo los valientes, aquellos que perseveran hasta el fin, participan del Reino. Y Hebreos 12:4 añade: “Aún no habéis resistido hasta la sangre, combatiendo contra el pecado.” Aunque muchos todavía no han enfrentado martirio, la resistencia y la fidelidad en medio del sufrimiento siguen siendo parte del escenario bienaventurado del que habló Jesús.

Una perspectiva eterna

La persecución, incluso si culmina en el derramamiento de sangre, forma parte de la experiencia gloriosa que Cristo prometió. No se trata de buscar el sufrimiento, sino de aceptarlo como parte del llamado a la fidelidad. En el fondo, esta bienaventuranza nos obliga a mirar más allá de esta vida.

Ignorar la eternidad es el error más costoso. Podrás elegir una vida cómoda aquí, pero sus consecuencias serán desastrosas al otro lado de la muerte. Nadie escapa a la cita final: “está establecido para los hombres que mueran una sola vez, y después de esto el juicio” (Hebreos 9:27).

Por eso la pregunta fundamental no es si serás perseguido, sino: ¿qué has hecho con Jesús? ¿Has vivido para tu propia recompensa terrenal o has decidido seguirle, aun cuando ello implique sufrimiento, sabiendo que la gloria venidera es mayor que cualquier aflicción presente?

Conclusión

Bienaventurados los perseguidos por causa de la justicia, porque en ellos se revela la verdadera pertenencia al Reino. Ellos son los que levantan la mirada más allá del dolor, confiados en la promesa de Cristo: “Grande es vuestra recompensa en los cielos.”

Hoy Dios te llama a decidir: ¿vivirás para la aprobación pasajera de este mundo o para la recompensa eterna que Cristo ofrece a sus fieles?


🙌 Acción del día – Algo que puedo hacer hoy

Abrazar la esperanza que sostiene en medio de la prueba.


❓ Preguntas de autoevaluación

  1. ¿Cómo reacciono normalmente cuando enfrento rechazo o crítica por mi fe?

  2. ¿Estoy dispuesto a ser fiel a Cristo aun si eso implica perder comodidad, amistades o reconocimiento?

  3. ¿Qué me recuerda hoy que mi recompensa verdadera está en el cielo y no en esta tierra?


🙏 Oración

Señor Jesús, gracias porque me recuerdas que seguirte tiene un costo, pero también una recompensa eterna. Dame valentía para permanecer fiel en medio de la burla, el rechazo o la oposición. Que tu Espíritu me sostenga, y que nunca pierda de vista la esperanza de la gloria venidera. Amén.


📌 Nuevo formato: Desde la próxima semana, publicaremos episodios de lunes a viernes, desarrollando una serie completa por semana. Cada día profundizaremos en un aspecto del tema, y al final tendrás una visión clara y desafiante para tu vida espiritual.

Ya sea que prefieras escucharlo en el podcast o leer aquí la reflexión, encontrarás un espacio para crecer en tu fe, confrontar tus dudas y acercarte más a Jesús.

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