Algo que puedo hacer hoy: Cambiar conveniencia por convicción en mi fe

 

Serie:Bajo su sombra: las demandas de Dios en el Salmo 91

Episodio Día 1 – Habitar bajo la sombra del Altísimo

Lectura bíblica: Salmo 91:1

“El que habita al abrigo del Altísimo morará bajo la sombra del Omnipotente.”

Introducción:

El Salmo 91 suele abrirse en las casas como un símbolo de protección. Muchos creen que con solo leerlo, o incluso dejarlo abierto en la mesa de noche, están asegurando su vida contra todo mal. Pero la Palabra de Dios no funciona como un talismán. La protección prometida aquí tiene un requisito fundamental: habitar bajo el abrigo del Altísimo.

El verbo “habitar” implica permanencia, no visitas ocasionales. El salmista no está hablando de refugiarse en Dios solo cuando las cosas se ponen difíciles, sino de establecer en Él la morada continua de nuestra vida. El Altísimo no promete su sombra a quienes lo buscan de manera esporádica o supersticiosa, sino a quienes hacen de su presencia su lugar de vida.

“Morará bajo la sombra del Omnipotente” habla de cobertura y protección, pero solo para quien acepta vivir bajo su señorío. La sombra implica cercanía; nadie puede estar bajo la sombra de Dios a distancia.

¿Tu fe consiste en habitar en Dios, o en correr a Él solo cuando hay tormenta?

Este versículo es una invitación. No se trata de religión, sino de decidir en quién vas a confiar tu vida de manera constante. Solo Dios ofrece cobertura verdadera.

Algo que puedo hacer Hoy:

Buscarle cada día, no por conveniencia, sino por convicción.

Preguntas de autoevaluación:

1. ¿Estoy habitando en Dios o solo lo visito en la necesidad?

2. ¿Qué ajustes debo hacer en mi vida para establecerme en su presencia diariamente?

Oración:

Señor, hoy reconozco que muchas veces te he buscado solo cuando me conviene. Perdóname por tratar tu Palabra como un amuleto. Enséñame a vivir en tu presencia cada día, a permanecer en tu sombra y a no salir de tu abrigo. Amén.