Algo que puedo hacer Hoy: Dejar de sobrevivir y empezar a vivir
Serie: ¿Por qué Jesús?
Episodio 3: Jesús, la vida abundante
📖 Texto bíblico base
Juan 10:10
“El ladrón no viene sino para hurtar, y matar y destruir; yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia.”
El ser humano siempre está buscando algo más: más felicidad, más éxito, más placer, más sentido. A pesar de todos los avances tecnológicos, del acceso a comodidades y del exceso de información, seguimos siendo una sociedad llena de vacío. Mucha gente se siente viva biológicamente, pero muerta espiritualmente.
En medio de esta realidad, Jesús declara algo impresionante: “Yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia.” No se trata solo de existir, respirar y sobrevivir, sino de vivir en plenitud, con propósito y con esperanza.
Hoy quiero invitarte a descubrir por qué la vida abundante solo se encuentra en Cristo y cómo eso nos desafía a tomar una decisión urgente.
En Juan 10, Jesús se presenta como el buen pastor. Él hace un contraste entre dos realidades: la obra del ladrón, que representa a Satanás, y su propia obra.
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El ladrón viene con tres objetivos claros: hurtar, matar y destruir. Esa es la marca del enemigo: robar la paz, matar la esperanza, destruir familias, sueños y vidas.
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En contraste, Jesús declara: “Yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia.”
Esto significa que su propósito no es quitarnos, sino darnos. No es limitarnos, sino llenarnos. No es llevarnos a un vacío, sino colmarnos de plenitud.
La vida abundante que Jesús promete no se reduce a cosas materiales. No se trata de tener más dinero, más propiedades o más lujos. Se trata de algo mucho más profundo: una vida reconciliada con Dios, libre de la culpa del pecado, guiada por el Espíritu Santo y con la certeza de la vida eterna.
¿Estás viviendo esa vida abundante o solo sobrevives en la fe? A veces, incluso como cristianos, nos conformamos con una vida espiritual mínima: vamos a la iglesia, oramos cuando podemos, leemos la Biblia de vez en cuando, pero no experimentamos la plenitud de Cristo en nuestro día a día.
La vida abundante en Cristo significa:
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Tener paz en medio de la tormenta.
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Gozarse aun en medio de pruebas.
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Caminar con propósito cuando el mundo está perdido en la confusión.
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Saber que nada ni nadie puede arrebatarte de la mano del Buen Pastor (Juan 10:28).
Si como creyentes no experimentamos esto, es porque quizás estamos dejando que el ladrón robe lo que Cristo ya nos dio: nos roba el gozo con preocupaciones, nos roba la fe con dudas, nos roba el amor con el egoísmo. Pero en Jesús hay plenitud, y necesitamos volver a vivir en esa abundancia.
Amigo que escuchas y aún no has entregado tu vida a Cristo: quizás hoy piensas que tienes todo lo que necesitas. Tal vez disfrutas de comodidades, placeres o logros. Pero en el fondo, tu alma sigue vacía. Y ese vacío ningún éxito humano puede llenar.
La vida sin Cristo tarde o temprano se enfrenta con tres enemigos: el vacío interior, la culpa del pecado y la incertidumbre de la muerte. Pero la vida con Cristo es abundante porque Él llena lo que falta, perdona lo que duele y asegura la eternidad.
Él no vino a ofrecerte una religión, sino vida abundante. No vino a imponerte cargas, sino a darte libertad. No vino a condenarte, sino a rescatarte. Pero esa vida abundante solo es posible si decides recibirlo hoy.
No postergues la decisión de seguir a Jesús. Cada día sin Cristo es un día más bajo el dominio del ladrón que quiere robarte, destruirte y, finalmente, condenarte. Pero cada día en Cristo es un día en plenitud, una vida con propósito y un destino eterno asegurado.
Él ya vino, ya murió y resucitó para darte vida. Lo único que falta es que tú decidas recibirla.
✅ Algo Que Puedo Hacer Hoy
Hoy puedo abrir mi corazón a la plenitud de Cristo y pedirle que me ayude a no conformarme con sobrevivir, sino a vivir en la abundancia de su gracia, gozo y propósito.
❓ Preguntas de autoevaluación
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¿Estoy viviendo en la plenitud de Cristo o me he conformado con una vida espiritual mínima?
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¿Qué cosas ha intentado robar el enemigo en mi vida, y cómo puedo recuperarlas en Cristo?
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Si hoy muriera, ¿puedo decir con certeza que poseo la vida abundante y eterna que Jesús ofrece?
🙏 Oración
Señor Jesús, gracias porque Tú no viniste a condenarme, sino a darme vida, y vida en abundancia. Perdóname por conformarme muchas veces con sobrevivir sin experimentar la plenitud de Tu presencia. Hoy abro mi corazón a Tu abundancia: lléname de paz, gozo y propósito. Y si alguien que escucha aún no te ha recibido, que pueda decidir hoy experimentar la verdadera vida que solo Tú puedes dar. Amén.
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