Algo para hacer Hoy: Aseguro mi nombre en el cielo
Serie: El cielo es mi hogar
Título: Tu nombre en el cielo
📖 Texto base: Lucas 10:20
¿Está tu nombre reservado en el cielo?
Jesús dijo en Lucas 10:20:
“Pero no os regocijéis de que los espíritus se os sujetan,
sino regocijaos de que vuestros nombres están escritos en los cielos.”
Sus discípulos estaban entusiasmados. Acababan de ver milagros, autoridad, poder espiritual.
Pero Jesús los detiene. Les da una corrección de enfoque:
“Lo importante no es lo que logran, sino a dónde pertenecen.”
Es como cuando planeamos un viaje y hacemos una reserva con anticipación.
Hay cierta tranquilidad cuando sabes que, al llegar, tu habitación está lista.
Pero… ¿y si no encuentras tu nombre en la lista?
Eso mismo está en juego eternamente.
No importa lo que logres aquí —éxito, títulos, fama, incluso servicio cristiano—
si tu nombre no está escrito en el cielo, lo has perdido todo.
Y no se trata de mérito humano.
La salvación no es por lo que haces, sino por lo que Cristo ya hizo.
Él garantiza que en los registros eternos hay nombres escritos.
¿Está el tuyo allí?
Para el no creyente, esta es la invitación más seria de todas:
no vivas confiado sin asegurarte de haber recibido a Cristo como tu Salvador.
Y para el creyente, esta es una llamada a no perder el enfoque:
nuestro gozo no depende de los frutos visibles, sino de la gracia que nos hizo ciudadanos del cielo.
✅ Acción del día
Hoy aseguro mi nombre en el cielo rindiéndome de verdad a Cristo y viviendo con ese gozo por delante.
❓ Preguntas de autoevaluación
-
¿Estoy seguro de que mi nombre está escrito en el cielo? ¿He recibido a Cristo de corazón?
-
¿Estoy midiendo mi fe por lo que logro o por lo que Él ya hizo por mí?
-
¿Cómo puedo vivir hoy agradecido por la salvación y no distraído por logros pasajeros?
🙏 Oración
Señor Jesús,
gracias por recordarme lo que realmente importa.
Hoy me humillo y reconozco que mi esfuerzo no me gana el cielo.
Tú lo abriste para mí.
Te recibo como mi Salvador y descanso en tu obra perfecta.
Hazme vivir agradecido, con gozo y con enfoque eterno.
Amén.

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